El pasado jueves se conoció la noticia de que la variante Delta del COVID-19, también conocida como la "cepa india", llegó al país a causa de una mujer de 43 años residente de Talca que volvía de un viaje por los Estados Unidos. Con esta, ya son más de 70 las mutaciones que ha detectado el Instituto de Salud Pública (ISP), un dato que es realmente preocupante.
Si bien la gran mayoría de estas no tiene tanto protagonismo, el ISP informó que las cuatro variantes que la Organización Mundial de la Salud clasificó como "preocupantes" y que traerán muchos inconvenientes a la hora de terminar con la pandemia, ya circulan en el país. Se trata de la Alpha (británica), Gamma (brasileña), Beta (sudafricana) y Delta (india).
Alpha o B.1.1.7 se detectó por primera vez en septiembre del año pasado en el Reino Unido y fue la primera de todas las variantes del COVID-19 en entrar a la categoría de preocupantes por la OMS. Esta tiene un nivel de contagiosidad entre un 43% y un 90% más alto que la cepa original, surgida en Wuhan a fines del 2019. Además, estudios de distintas universidades británicas prestigiosas afirmaron que esta causó aproximadamente un 70% más de muertes que el resto de las variantes "nacidas" en Gran Bretaña.
Beta o B.1.351, también conocida como la cepa sudafricana, apareció en octubre de 2020. Se cree que esta ayuda a otras mutaciones a ser más contagiosa. Se ha hecho mucho foco en ella ya que ha demostrado ser resistente a dos de las principales vacunas que se distribuyen en el mundo: Pfizer y AstraZeneca. También puede evadir algunos la respuesta inmune nativa (es decir que se produce naturalmente al ingresar el virus) o los denominados anticuerpos vacunales (que se producen luego de las inmunizaciones).
Gamma o P.1, surgida en Manaos, Brasil. Produce 17 cambios en los aminoácidos del virus, de los cuales 10 afectan directamente a la proteína de pico. Esto hace que el virus pueda adherirse con mayor eficacia a las células y, de esta manera, ingresar con mayor facilidad al organismo.
La Delta, por su parte, fue la última de estas variantes en ser considerada preocupante y la OMS teme de que se convierta en la cepa dominante en todo el mundo. Esta es un 40% más contagiosa que la Alpha, que ya presentaba un número de contagiosidad mucho más alto que la variante original del virus, y algunos especialistas la ubican entre un 80 o 90% más infectiva.
Heriberto García, director del ISP, no descartó que puedan haber más casos de la cepa india del COVID-19 en el país. Según explicó, estas cuatro variantes representan un mayor peligro para la humanidad: "Tienen ciertas características como la mutación en la proteína Spike, que se une de mejor manera a las células. Esto hace que el virus tenga mejor adaptación, ya que si se une más rápido a las células, es más probable que genere contagios".
Por su parte, García se refirió a la vacunación diciendo que existe la posibilidad de que las vacunas vayan bajando su eficiencia con respecto a la posibilidad de contagio, pero no en cuanto a la gravedad que puede significar la enfermedad. Debido a esto ya se esta barajando la posibilidad de aplicar una tercera dosis de Sinovac en los ciudadanos.
Fuente: Televisión Universidad de Concepción.
Delta Plus
Autoridades sanitarias de la India informaron sobre una nueva variante de la cepa Delta, la cual fue nombrada como "Delta Plus". Si bien los infectólogos aún no la han considerado como una variante de preocupación (sino que se encuentra en un escalón por debajo al caracterizarla como de "interés"), hay especialistas que advierten que podría convertirse en una mutación más peligrosa.