Conciliar un sueño profundo y reparador puede parecer una tarea difícil en medio del estrés cotidiano, el uso excesivo de pantallas y los horarios irregulares. En la búsqueda de soluciones naturales, muchos recurren a infusiones clásicas o a técnicas de relajación, pero pocos saben que existe un alimento que puede marcar la diferencia: las semillas de calabaza.
Estas pequeñas pero poderosas semillas, también conocidas como semillas de zapallo, no solo son fáciles de incorporar en la dieta, sino que contienen una combinación natural de nutrientes que actúan directamente sobre los mecanismos del sueño.
Entre los principales componentes de estas semillas se encuentran el triptófano, el magnesio y el zinc, tres aliados esenciales para mejorar el descanso nocturno sin necesidad de medicamentos ni suplementos artificiales.
El triptófano es un aminoácido precursor de la serotonina y la melatonina, hormonas que regulan el estado de ánimo y el ciclo del sueño. Por su parte, el magnesio favorece la relajación muscular y el equilibrio del sistema nervioso, mientras que el zinc potencia la función neurológica y fortalece las defensas.
"El magnesio favorece la relajación muscular y el equilibrio del sistema nervioso".
Para la salud general
Más allá de sus beneficios para el descanso, estas semillas también aportan ventajas adicionales para la salud general. Su alto contenido en fibra mejora la digestión y previene el estreñimiento, mientras que sus ácidos grasos insaturados colaboran en la reducción del colesterol malo, protegiendo así el sistema cardiovascular.
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