Mantener el inodoro libre de sarro y mal olor es uno de los grandes desafíos en la limpieza del hogar. Esta zona, al ser una de las más utilizadas y expuestas a humedad constante, tiende a acumular residuos de cal y manchas persistentes.
Afortunadamente, en redes sociales comenzó a ganar popularidad una técnica casera y efectiva. Consiste en una poderosa mezcla de hielo y bicarbonato de sodio, ingredientes fáciles de conseguir que, combinados, prometen eliminar la suciedad más adherida del inodoro sin necesidad de productos industriales agresivos.
El secreto de este truco está en el efecto del frío sobre la suciedad. Al cubrir el interior del inodoro con una generosa cantidad de cubos de hielo, se logra endurecer los residuos acumulados, haciendo que se desprendan más fácilmente con el cepillado.
Luego, al espolvorear bicarbonato de sodio sobre el hielo, se activa su capacidad desodorizante y desincrustante, atacando directamente las manchas amarillas y los depósitos de sarro.
"Al espolvorear bicarbonato de sodio sobre el hielo, se activa su capacidad desodorizante y desincrustante".
Para potenciar
Para potenciar la fórmula, se suma un chorro abundante de limpiador habitual, rociándolo tanto en las paredes internas del inodoro como directamente sobre la mezcla helada. Al remover todo con la escobilla, se forma una espuma activa que limpia profundamente sin dañar las superficies del inodoro.
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