Evelyn Bravo estuvo en “Hay que decirlo” junto al canalizador Pablo Miranda. Juntos tuvieron un momento más que emotivo que dejó a la comunicadora totalmente conmovida por la experiencia que le ha tocado vivir.
El mentalista indicó que se conectó con la abuela paterna y con la madre de Evelyn Bravo. “¿Quién es Hilda? Como que ella también quiere que se acuerden de ella, dice, porque es su Carlitos el que está (de cumpleaños) pronto. Dice que está en el tercer piso todavía esperando que le lleven su torta pronto”, dijo Pablo Canaliza.
“Ella es un encanto. Tuvo la suerte de vivir hasta los 90 y tantos años. Nos habíamos separado porque yo vivía en España, pero siempre el hilo de plata con mi abuela Hilda porque me cuidó de chiquitita”, recordó emocionada Evelyn Bravo.
En este punto, Pablo Canaliza reveló una anécdota con la abuela. “Ella se ríe porque siempre le pediste dinero para comprar casetes y te pide perdón porque la radio era muy básica o un modelo como muy anterior que no tenía como estas grabadoras de casetes. Entonces te pide perdón porque quizás ella no tenía tantas cosas modernas como para que tú pidieras grabar”, resaltó.
Único
“Es que nosotros, cuando era chica, como vivía lejos, en España y ya la echaba tanto de menos, nos mandábamos casetes con el audio. Los grababa y los volvía a regrabar 20 mil veces”, explicó Evelyn Bravo antes de pasar a hablar de su madre.
“Ella es María, el segundo nombre. Dice que te agradece porque respetaste su voluntad o su parecer de que nadie la viera fea, calva, no siendo ella”, dijo Pablo. “Quería que se quedaran todos congelados con la imagen que ella dejó, más que como la última parte del cuerpo que estaba un poquito complicada”, añadió.
“Quería que se quedaran todos congelados con la imagen que ella dejó".
“Le pide, a través tuyo, perdón a los nietos por haber tomado esta determinación quizás un poquito más dura, pero ella no quería que los niños se quedaran con una imagen de ella no tan regia”, remarcó Miranda. “Fue el funeral más bello, porque nunca había visto tanta gente que la quisiera. No era de juntarse con tantos amigos, pero ahí llegaron los de la oficina. Solo que le digas que la sentimos siempre, que nos acordamos de ella todos los días, que la amamos profundamente y que su ausencia se nota”, cerró la conmovida locutora.
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