Uno de los mayores retos en la cocina es eliminar la grasa acumulada en la cocina, y acá es donde entra en juego un desengrasante natural que puedes preparar en casa con solo tres ingredientes que probablemente ya tienes a mano.
Este desengrasante no solo es efectivo, sino que también es económico y seguro para quienes prefieren evitar los químicos agresivos. Con bicarbonato de sodio, vinagre blanco y unas gotas de detergente, se obtiene una mezcla potente que actúa de forma rápida y eficaz sobre las manchas difíciles.
El bicarbonato de sodio aporta su capacidad abrasiva y neutralizadora de olores, mientras que el vinagre blanco, con su acción ácida, reblandece la grasa incrustada.
Junto con unas gotas de jabón líquido, este desengrasante casero se transforma en una pasta poderosa capaz de remover hasta la suciedad más resistente sin dañar las superficies.
"Este desengrasante casero se transforma en una pasta poderosa capaz de remover hasta la suciedad más resistente".
Limpieza
Para aplicar correctamente el desengrasante, lo primero es realizar una limpieza superficial en la cocina, retirando los residuos más evidentes. Luego, se distribuye la mezcla por toda la superficie grasa, dejándola actuar durante aproximadamente media hora. Este tiempo es crucial para que el desengrasante penetre y afloje las impurezas.
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