Las frutillas son, sin duda, una de las frutas más queridas. Sin embargo, para disfrutar plenamente de sus beneficios nutricionales, es fundamental asegurarse de que estén libres de pesticidas y bacterias, algo que no siempre se logra con un simple enjuague con agua.
Un truco que cobró protagonismo en los últimos años es el uso de bicarbonato de sodio para limpiar las frutillas. Este compuesto alcalino, común en la mayoría de los hogares, se convirtió en un aliado ideal para eliminar los residuos de químicos agrícolas que suelen adherirse a la piel de estas frutas.
Gracias a su capacidad para alterar la estructura de los pesticidas y neutralizar sustancias ácidas, el bicarbonato permite una limpieza mucho más profunda que el agua corriente.
Para higienizar las frutillas correctamente, basta con disolver una cucharadita de bicarbonato en un litro de agua y dejarlas en remojo durante 10 a 15 minutos.
"Basta con disolver una cucharadita de bicarbonato en un litro de agua".
Sabor y textura
Este proceso no solo elimina impurezas invisibles, sino que también conserva intactas el sabor y la textura de la fruta, algo fundamental para quienes disfrutan del gusto natural de las frutillas.
Si te gustó nuestro contenido, puedes seguirnos en Google News y en nuestro Canal de WhatsApp, eso nos ayuda a seguir generando contenido gratuito a nuestros lectores. ¡Muchas gracias!