Si bien el lavarropas es uno de los electrodomésticos más valorados en el hogar, no todo debe pasar por su tambor giratorio. Usarlo sin tener en cuenta las instrucciones de cuidado puede generar daños irreversibles tanto en la ropa como en la máquina misma.
Hay piezas específicas que, aunque parezca inofensivo introducirlas en el lavarropas, podrían transformarse en un verdadero problema. Por ejemplo, las cortinas pesadas ya que absorben gran cantidad de agua, lo que puede desbalancear el tambor y sobrecargar el motor.
Las prendas impermeables también representan un reto para el lavarropas. Al no permitir que el agua las moje correctamente, forman bolsas de aire dentro del tambor que afectan la estabilidad de la carga.
Algo similar ocurre con las alfombras, especialmente las de gran tamaño. Estas, al igual que algunas prendas impermeables, tienden a absorber agua en exceso, lo que genera una carga muy pesada para el lavarropas.
"Genera una carga muy pesada para el lavarropas".
Los zapatos y zapatillas
Si bien muchas personas colocan los zapatos directamente dentro del lavarropas, lo cierto es que esta práctica puede arruinar tanto el calzado como el electrodoméstico.
Los modelos de cuero, gamuza o incluso zapatillas con estructuras internas delicadas pueden deformarse por la acción del agua y el centrifugado.
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