En varias ocasiones, a pesar de que nuestro entorno nos lo ponga frente nuestro, no tenemos la claridad necesaria de identificar un buen amigo para nuestra vida. La psicología define un amigo leal como “aquella persona con la que tener una relación basada en la reciprocidad, la confianza, el apoyo mutuo y un vínculo emocional positivo”.
Lamentablemente, la sociedad de hoy en día tiene la particularidad, en la mayoría de los casos, de ser hipócrita y por no importarle tener ciertas actitudes falsas con tal de que eso le asegure el logro de sus metas según lo explica la web “Mundo Psicólogos”. No obstante, hay ciertas demostraciones que son señales inequívocas de que es mejor que nos alejemos de ese amigo.
Cuatro señales para detectar a un amigo falso
Primera señal. Cuando un amigo es falso no se alegrará de tus logros, sino que los envidiarán. Una amistad genuina no se basa en la competitividad sino en el apoyo mutuo. Si bien a veces nos gustaría vivir las mismas experiencias que nuestros compañeros, eso no significa que no estemos felices por sus éxitos.
Segunda señal. Un amigo falso suele estar contigo por sus propios intereses, pero en cuanto se dan cuenta de que tú no estás prestando atención a los suyos, se aleja inmediatamente.
Tercera señal. Como en todos los vínculos, las amistades deben respetar los límites de cada persona. Puede pasar que no te dejen espacio para pensar cuando lo pides o que cuando les diga que te gustaría pasar tiempo a solas, se enojen.
Cuando un amigo es falso no se alegrará de tus logros, sino que los envidiarán.
Cuarta señal. Las amistades falsas se caracterizan por no ser recíprocas. Por ejemplo, sólo les importan sus emociones, pensamientos y opiniones. Suelen ser poco fiables y casi nunca cumplen las promesas que hacen.
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