Las emociones son una parte clave para poder tener una buena salud mental y también física. Cabe destacar que el 40% de las personas que acuden al dermatólogo tiene un trastorno emocional vinculado. Lo que le pasa a la piel afecta al cerebro, y viceversa, haciendo un círculo vicioso, dicen los especialistas.
Es por ello que es importante cuidar y gestionar bien las emociones para tener nuestra piel radiante. A continuación te explicaremos cómo impactan las emociones en la piel y lo importante que es su autocontrol.
Cuáles son los problemas emocionales que afectan la piel
La piel está directamente asociada a las emociones y muchas expresiones comunes lo demuestran: por ejemplo; el miedo, “estaba blanco como un papel”; el pudor, “colorado de vergüenza”; la ansiedad, “empapado por los nervios”; entre otras, Aunque casi no nos demos cuenta, la piel refleja nuestras emociones todo el tiempo.
Asimismo, los inconvenientes como el acné, o la psoriasis, que afectan la autoimagen, pueden desembocar en un cuadro de tristeza o depresión. “Siempre es un círculo vicioso”, afirmó el doctor Fernando Felice, cirujano plástico, director del Diplomado en Rejuvenecimiento Facial de la Universidad de Buenos Aires.
“Hacia un lado o hacia el otro. Lo que pasa en nuestra mente muchas veces nos afecta la piel y lo que sucede en la piel y en nuestra imagen, puede afectar directamente a nuestro estado de ánimo”, explicó el especialista.
“Los problemas emocionales que más impactan en la piel, se traducen en una sola palabra: estrés".
“Los problemas emocionales que más impactan en la piel, se traducen en una sola palabra: estrés. Otras variables que juegan un papel negativo en quienes las padecen y que también pueden traducirse en lesiones en la piel son la ansiedad, los miedos o las fobias, los sentimientos de culpa, el enojo y la ira”, agregó el doctor.
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