Tener flores frescas en casa es una de las formas más simples de llenar los espacios de color, aroma y energía positiva. Sin embargo, su belleza puede deteriorarse un poco tiempo. Afortunadamente, existe un truco sencillo y casero que puede prolongar su vida durante varios días más.
Carla Muñoz, florista con más de una década de experiencia, revela que una mezcla tan básica como vinagre y azúcar puede ser muy efectivo. El azúcar funciona como una fuente de alimento para las flores, mientras que el vinagre ayuda a combatir el crecimiento de bacterias que se acumulan en el agua del florero y aceleran su descomposición.
Por otro lado, Andrés Figueroa, florista chileno, resalta que el corte del tallo es igual de crucial. Según él, cortar los tallos de las flores en un ángulo de 45 grados con herramientas adecuadas permite una mejor absorción del agua. Este paso debe realizarse bajo el agua para evitar la entrada de aire que podría bloquear la hidratación.
Además, el entorno donde se coloquen las flores juega un papel determinante. Laura Sánchez, ingeniera agrónoma especializada en floricultura, advierte que el calor, la luz solar directa e incluso las frutas cercanas pueden acelerar su marchitamiento.
"La luz solar directa e incluso las frutas cercanas pueden acelerar su marchitamiento".
Hasta dos semanas
Mantener los ramos de flores en un ambiente fresco, lejos de fuentes de calor y con agua limpia y medida en su justa cantidad, hará que duren hasta dos semanas.
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