La pandemia del coronavirus ha generado que miles de chilenos pierdan su empleo. Esto ha provocado que deban recurrir al retiro de fondos de las AFP para poder solventar los meses en que han estado sin trabajar. La situación económica de cada uno de los cesantes ha sido, lógicamente, más que complicada.
Cada vez que una persona queda sin empleo, adicionalmente hay una serie de ayudas económicas, como seguros y subsidios, a los que puede optar, para lograr mantener un ingreso mínimo que le ayude. Todo estas ayudas se dan mientras las personas cesantes realizan una nueva búsqueda de trabajo.
Beneficios puestos a disposición
Una de las opciones es que, tras renunciar o ser despedido, la persona debe exigir su finiquito, la forma legal para poner fin a la relación laboral. En cuanto al tema previsional de salud, se debe dar aviso a Fonasa o la Isapre correspondiente.
Los trabajadores dependientes con contrato indefinido, a plazo fijo, o por obra o servicio, y que hayan quedado cesantes, tienen derecho al Seguro de Cesantía. Desde el 1 de octubre de 2020, también son parte de este beneficio los trabajadores de casa particular.
Este seguro para los cesantes está a cargo de a Administradora de Fondos de Cesantía (AFC), y cuando la persona queda desempleada, puede retirar el dinero acumulado en esta cuenta, mediante giros mensuales según el porcentaje de remuneración.