Carlos Díaz Marchant, presidente del Colegio de Profesoras y Profesores, afirmó que la propuesta de retornar de manera gradual a las aulas es insólita y que quien solicita esto maneja "cifras irreales". Según explicó, para concretar este pedido, los docentes deben contar "con las condiciones para volver a la presencialidad”.
De todos modos, resaltó que “las profesoras y los profesores de Chile queremos volver a las aulas". "Nada reemplaza a la clase presencial”, admitió el hombre en declaraciones al "Sin Despertador", de T13. De acuerdo con Carlos Díaz Marchant, “el sentido común nos debería llevar a actuar”, ya que en Chile existe una “pandemia descontrolada, las cifras de contagio son peores que las del año pasado”.
Además, añadió que existe un agravante, como lo es la aparición de casos con la mutación Delta de COVID-19. “Si se hace predominante esta variante, no habrá forma de controlar la situación”, sentenció.
Tanto Marchant como la Organización Mundial de la Salud afirman que el invierno es la época del año en el que los cuadros respiratorios se agravan, sin dejar de lado el colapso sanitario que tanto preocupa a los gobiernos del mundo. Frente a este cuadro, reflexionó: “Si alguien cree que en estas condiciones se puede volver tranquilos a clases presenciales, yo creo que esa persona no tiene sentido común”. Y reforzó que la vida de los profesores y profesoras y de los estudiantes es lo primero.
Condiciones que deberían darse para retornar a clases
Carlos Díaz Marchant afirmó que el problema principal para regresar a la presencialidad está en los protocolos, ya que sostiene que las condiciones en las aulas no son las adecuadas. Para volver a clases, se necesita, antes que nada, “una pandemia controlada, y con esta variedad Delta, ni hablar”.
Para el presidente del Colegio de Profesoras y Profesores, los dichos de que los protocolos se cumplen y están garantizados en todo el país “no son reales”. Según manifestó, las mascarillas que entrega el Ministerio de Educación tienen un nivel de seguridad del 40%, con lo cual los profesores y las profesoras están expuestos al virus en las aulas.
"La comunidad educativa es la que debería fiscalizar el cumplimiento de los protocolos", expresó Carlos Díaz Marchant, ya que esto fue acordado en una reunión en la que estuvo presente el presidente Sebastían Piñera. El punto que se acordó en ese momento fue la conformación de mesas de trabajo para fiscalizar el cumplimiento de las medidas dispuestas, “situación que el Ministerio de Educación no ha llevado a cabo aún”.
Sentenció que, a nivel del profesorado y de las comunidades escolares, Raúl Figueroa Salas, titular de la cartera de Educación, “no puede seguir siendo ministro. Está afuera de la realidad, lejos de la salud y la vida de las comunidades escolares y a cualquier precio quiere imponer la presencialidad”.
No a las clases presenciales
En una declaración pública del territorial Barracas del magisterio afirman que “cuando las condiciones de los locales educativos sean óptimas, cuando la pandemia esté controlada y no desbordada como lo está, cuando las y los trabajadores estén protegidos realmente ante un eventual contagio (seguro COVID-19), cuando nuestros niños, niñas y jóvenes estudiantes no corran riesgo de contagio, especialmente con esta variante Delta más agresiva que las anteriores, en ese momento, solo en ese instante, acudiremos con alegría a reencontrarnos con nuestros compañeros y compañeras, con nuestros colegas y, por supuestos, con nuestros y nuestras estudiantes”.
A continuación, la declaración pública del territorial Barracas del magisterio:
La palabra de los protagonistas
Por su parte, los grupos de apoderados que desean que sus hijos e hijas regresen a las aulas pidieron que se explique el motivo por el cual no se abren las escuelas. Además, solicitaron que sean los mismos estudiantes y los apoderados quienes decidan sobre el retorno a la presencialidad. “Que sean ellos quienes digan si quieren volver o no”, afirman algunos estudiantes.
Ante esta consulta, Díaz Marchant, insistió que los docentes quieren volver a las aulas, pero lo que se teme es por las condiciones. Hay que “cuidar a los niños y niñas de país. Se trata de ser empáticos”, dijo en referencia a la diferencia social entre aquellos que deben tomar transporte público de pasajeros y quienes asisten en vehículos particulares. Además, sostuvo que los establecimientos no cuentan con medidas de higiene seguras.
“Cada vez se hace más difícil y más complicado volver a las aulas", incluso al pensar en el segundo semestre del año. Para finalizar, añadió que “el invierno es la época del año en el que no hay ninguna posibilidad. Hay que evaluar cómo se dan las cifras para tomar una posición”.