Durante la tarde del miércoles, 80 personas fueron sorprendidas por Carabineros en una fiesta clandestina realizada en un local de Barrio Bellavista. En total, cinco de ellas fueron detenidas por las fuerzas policiales.
Sin las medidas sanitarias dispuestas por la pandemia por COVID-19, Carabineros descubrió una "tocata" con 80 personas en el local "Rincón de la dignidad", en la calle Pío Nono.
Tras el arribo de los uniformados junto a personal de la Seremi de Salud de la Región Metropolitana, se realizó una fiscalización y descubrieron que no solo se incumplía con el aforo establecido en el marco de la pandemia, sino que además estaban consumiendo alimentos.
"El aforo al interior de un local en un evento es un máximo de 10 personas", afirmó Marcela Ortiz, subdirectora de fiscalización de Providencia, y agregó: "Al exterior también existe un aforo de un máximo de 20 personas".
En ese sentido, la funcionaria se mostró indignada por lo ocurrido y aseguró que "no se entiende cómo al interior puede haber 80 personas y, más grave aún, se encontraban consumiendo alimentos, lo cual está prohibido en esta etapa".
Por su parte, la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, aseveró que "las condiciones adentro (del local) eran increíbles", y relató: "Mucha más gente que la permitida, comiendo y tomando".
Es más, según argumentó Matthei, se encontraron con al menos dos músicos en el escenario y descubrieron que el local tampoco contaba con la patente que le permite expender bebidas alcohólicas.
"Se pudo verificar que correspondía a un restaurante, el cual estaba funcionando con las patentes vencidas y tenía otra situación pendiente con la Ley de Renta", agregó al respecto Gonzalo Muñoz, capitán de la 19° Comisaría de Carabineros.
Tras el operativo, Carabineros detuvo a cinco personas (el dueño del local y cuatro trabajadores), quienes fueron puestos a disposición del Ministerio Público.