Desde el Observatorio Astronómico chileno lograron identificar y registrar las escenas en las que se ve cómo un megacometa o planeta enano se acerca al centro del Sistema Solar a una gran velocidad.
El hallazgo se produjo desde el Observatorio Astronómico Cerro Tololo, ubicado en el valle del Elqui de la región de Coquimbo. Se trata del cometa más grande que se ha registrado, hasta ahora, en la historia de la humanidad.
El objeto astronómico cuenta con un diámetro estimado entre 100 y 370 km, y sorprende a todos por su tamaño. El cuerpo celeste era identificado originalmente como 2014 UN271, pero hoy lleva el nombre de sus descubridores: Bernardinelli-Bernstein.
Los datos provistos por el Observatorio Interamericano Cerro Tololo en Chile fueron imprescindibles para su registro y el descubrimiento de su estado actual.
Gary Bernstein pertenece a la Universidad de Pennsylvania y es uno de los astrofísicos que lo descubrió. El experto explicó que el objeto no había visitado nuestro sistema en más de 3 millones de años.
“Tenemos el privilegio de haber descubierto quizás el cometa más grande jamás visto, o al menos más grande que cualquier otro estudiado, y haberlo detectado lo suficientemente temprano como para que la gente lo vea evolucionar a medida que se acerca y se calienta”, comentó Bernstein.
Actualmente, el Bernardinelli-Bernstein está mucho más próximo al Sol en comparación con la primera vez que se avistó en 2014. Se espera que en 2031 alcance su perihelio, o el punto de su órbita más cercano a nuestro astro.
Cabe destacar que el cuerpo celeste está lejos de ser una amenaza, ya que se encuentra 20 veces más distante de lo que está la Tierra del Sol. Tampoco pasará cerca de nuestro planeta como para poner a la humanidad en peligro ni como para llegar a ser visto en la bóveda celeste.
El director del programa de la Fundación Nacional de Ciencias de NOIRLab, Chris Davis, comentó al respecto: "Encontrar objetos enormes como el cometa Bernardinelli-Bernstein es crucial para la comprensión de la historia temprana de nuestro sistema solar".
Según varios estudios, se estima que se originó en la Nube de Oort, un material que rodea el sistema solar y está compuesto por miles de millones de objetos astronómicos. Entre ellos, este cometa sería el más grande proveniente de este punto del universo.
Si bien es el más grande detectado hasta ahora, los astrónomos creen que puede haber muchos más cometas de este tamaño sin descubrir, esperando en la Nube de Oort, mucho más allá de Plutón y el Cinturón de Kuiper.