Luego de que el presidente de la Clínica Las Condes, Alejandro Gil, recibiera la tercera inoculación de la vacuna contra el COVID-19, las repercusiones no dejan de aparecer.
Después de mucha incertidumbre respecto a las versiones que giraban alrededor del director del hospital, el doctor Héctor Ducci Budge, médico cabecera de Gil, precisó que tiene "el deber de velar por la salud de mis pacientes".
Mediante una carta dirigida a un medio de comunicación, Héctor Ducci expresó que Alejandro Gil le consultó en calidad de médico sobre la posibilidad de una tercera dosis contra el coronavirus y no hizo pesar su cargo en las recomendaciones.
Sobre esto, explicó que Gil había recibido las dos dosis de la vacuna Sinovac, ateniéndose a las fechas recomendadas para su edad por las autoridades de Salud.
"En vista de sus factores de riesgo, su edad, la coexistencia de otras patologías y, sobre todo, por su trabajo, recomendé establecer si había desarrollo de inmunidad, para lo cual ordené un examen que determina el nivel de anticuerpos, la defensa que desarrollamos contra este virus”, detalló Ducci.
Esto considerándose que su paciente "es ejecutivo de Clínica Las Condes, que recorre a diario para enterarse de problemas y requerimientos, entidad en la que hay hospitalizados con COVID-19, lo que lo expone a contagio".
“Este examen, que consiste en la determinación de anticuerpos anti SARS-CoV-2, Spike en sangre, reveló un nivel que establece inequívocamente que no contaba con dichos anticuerpos. Para intentar aumentarlos y hacerlo tan inmune como posible a la enfermedad, le recomendé verbalmente una tercera dosis de la vacuna”, agregó.
Por su parte, las autoridades de la Clínica Las Condes dieron su palabra. Es así que sentenciaron que tras los resultados obtenidos en la prueba de anticuerpos, y por expresas instrucciones de su médico tratante, optaron por vacunarlo por tercera vez.