En la sesión número 10 de la Convención Constitucional, llevada a cabo este miércoles, la presidenta del organismo, Elisa Loncón, tomó la palabra para hablar acerca de la polémica protagonizada ayer por la convencional Teresa Marinovic.
Cabe señalar que durante la jornada de ayer, la constituyente del distrito 10 se manifestó a través de su cuenta oficial de Twitter sobre la intervención de la machi Francisca Linconao y sus expresiones le valieron el repudio de usuarios y sus pares del organismo.
Luego de que la mapuche interviniera en la sesión para hablar en su lengua originaria, la convencional Marinovic cuestionó esta acción de Linconao por considerar que el no hablar en castellano para hacerlo en mapudungun fue una intención de “hacer show”.
“Constituyente Linconao hablando en mapudungun... sabe hablar en castellano, pero no importa: no pierde la oportunidad de hacer show”, publicó ayer la convencional del distrito 10 tras la intervención de la machi, lo que rápidamente generó repercusiones e incluso acusaciones de racismo.
A partir de este episodio, la titular de la Convención Constitucional, Elisa Loncón, tomó la palabra durante la sesión de hoy para hacer un llamado a la unidad y a que los convencionales se expresen desde “el amor”.
“Llamo a las y los convencionales a hablar desde el poyewn, el amor. Somos seres humanos, tenemos iguales derechos y con ese amor vamos a aceptar que seamos diferentes. Porque hay identidades diferentes en todas las casas”, expresó Loncón, lo que le valió el aplauso y la ovación de parte de los constituyentes presentes.
En ese sentido, la presidenta de la CC explicó que el “poyewn”, el amor, es “la base para poder entendernos, comprendernos, escucharnos''. “Con el amor es posible vencer al odio, es posible generar esperanza, es posible armar el futuro”, manifestó Loncón.
Asimismo, la mapuche hizo un llamado a sus pares a que no caigan en actos de represión y a que se acepte la diversidad que existe en la CC, característica que hace al organismo uno distintivo. "No podemos hacer el culto a la represión de ningún tipo. En nuestras familias están instaladas las diferencias y lo más pedagógico es acoger esa diferencia“, sostuvo.