Luego de recibir críticas por parte de la Iglesia católica y la Iglesia evangélica, entidades que recientemente expresaron su rechazo al tratamiento de temáticas sociales como la interrupción voluntaria del embarazo y el matrimonio igualitario, el presidente de la República, Sebastián Piñera, salió a responder.
Cabe mencionar que las manifestaciones de estas instituciones surgieron a partir del tratamiento en el parlamento de la ley de matrimonio igualitario, proyecto ingresado al Congreso por el propio Sebastián Piñera. Y durante la jornada del sábado, tras advertir las críticas, el mandatario defendió el proyecto de ley.
"En nuestro país no todas las familias están unidas en un matrimonio. Por eso es importante que la legislación proteja a todos", sostuvo el Jefe de Estado a la prensa el sábado a la salida de la Catedral Metropolitana.
La crítica y la respuesta
La respuesta del Sebastián Piñera tuvo como destinatario directo al arzobispo de Santiago, Celestino Aós, quien había manifestado el viernes que "el respeto y la defensa de la vida humana desde su concepción hasta su fin natural" y "la familia fundada en el matrimonio entre hombre y mujer" son "valores no negociables".
En ese sentido, Sebastián Piñera hizo hincapié en diferenciar dos ámbitos totalmente diferentes y que deben permanecer por separado: por un lado, “el mundo religioso”, y, por otro, “el mundo laico”. “Una cosa es el mundo de la religión, que es un mundo voluntario, otra cosa es el mundo laico, el de las leyes, que es obligatorio para todos", manifestó el mandatario.
Sobre esta iniciativa, es menester recordar que el proyecto tuvo su primer impulso durante el final del segundo mandato de la expresidenta Michelle Bachelet, y luego no se trató en los cuatro años siguientes hasta el pasado 15 de junio, cuando, a partir de la petición del propio Sebastián Piñera, se volvió a retomar.