El Gobierno nacional ha informado este martes 27 de junio, que actualmente el servicio de trenes al sur del país se encuentra en una situación delicada, y esto como consecuencia del paso del sistema frontal que ocasionó lluvias de una intensidad que no se registraba desde hace 40 años.
Fue el ministro de Transportes, Juan Carlos Muñoz, quien en comunicación con el canal “24 horas”, confirmó que los trenes estarán suspendidos por varias semanas en algunos tramos, debido a los serios daños a lo que se ha visto expuesto el ramal, sobre todo por el aumento del caudal del río Biobío en el Puente Longaví.
El paso de las horas ha permitido retomar los trayectos de Santiago hacia el sur.
Juan Carlos Muñoz ha comentado también que el paso de las horas ha permitido retomar los trayectos de Santiago hacia el sur, y este martes volvió el tramo hacia Rancagua, mientras que este miércoles podría suceder lo propio hacia San Fernando.
Además el funcionario detalló que "luego vendrán los servicios que llegan a Curicó y Molina". No obstante, subrayó que "el puente Longaví requiere una intervención mayor", la cual únicamente se podrá dimensionar completamente cuando las condiciones del río sean mejores y seguras para los equipos de emergencia.
"El caso de Longaví es complejo, porque tenemos una cepa, donde se apoya el puente, que fue desplazada. Eso implicará interrumpir el servicio de trenes", indicó y enfatizó que "el servicio demorará un par de meses en normalizarse, de ahí para arriba".
Un daño para nada “menor”
Juan Carlos Muñoz fue claro al explicar que los trenes al sur han sido muy perjudicados por las tormentas: "El daño de la infraestructura no es menor”, dijo el titular de la cartera de Transportes del Gobierno Nacional. Antes de finalizar insistió que la situación no va a estar resuelta “antes de los dos meses”. “Una vez que tengamos la inspección habrá informes certeros de plazos", cerró.