El juez Daniel Urrutia Labreaux ordenó un allanamiento en la casa de la ministra de Corte Suprema Ángela Vivanco, que se llevó a cabo el lunes por la noche. Todo esto en el marco de la investigación por la "trama bielorrusa", que se deriva del denominado Caso Audio.
Personal del OS7 de Carabineros llegó hasta el domicilio de Ángela Vivanco, en la comuna de Las Condes, con la orden de entrar por la fuerza si fuera necesario. Esto le trajo muchos cuestionamientos al magistrado, por su intervención.
Desde la defensa de Ángela Vivanco evalúan iniciar acciones en contra de Urrutia, debido a sus publicaciones en las redes sociales, donde se puede interpretar que busca remover de sus funciones a la ministra de la Corte Suprema.
El abogado Juan Carlos Manríquez, declaró que "si bien es bastante discutible que los Tribunales de Garantía puedan entregar órdenes verbales cuyos fundamentos no se conocen, por tanto, no quedan sujetos al control de sus fundamentos, de acuerdo con el artículo 36 del Código Procesal Penal; hay acciones de amparo que han corregido estas situaciones".
"El señor Urrutia mantiene asuntos pendientes".
Además, el defensor de la ministra agregó que, "según los antecedentes, el señor Urrutia mantiene asuntos pendientes ante la Sala (que integraba Vivanco), razón por la cual podría, eventualmente, ser razonable solicitar y declarar su inhabilidad para seguir resolviendo órdenes en este mismo sentido".
Lo que se encontró
En el allanamiento, Carabineros le incautó a Ángela Vivanco un segundo celular, de uso institucional, y una tablet que utilizaba en el desempeño de su trabajo en el máximo tribunal, además del computador de su hija, abogada recién egresada de Derecho de la Pontificia Universidad Católica (PUC) a cuyo examen de grado asistió la jueza la semana pasada.
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