Recordemos que en "La divina comida" participaron Iván Cabrera, Kenita Larraín, Felipe Izquierdo y Jacqueline Pardo. Esta última confesó durante la emisión de este sábado una triste historia sobre Arturo Vidal.
Fue en conversación con Kenita Larraín que Jacqueline Pardo decidió hablar sobre algunas inseguridades de su hijo, el futbolista, quien debe pasar mucho tiempo lejos de su familia debido a su profesión.
Todo comenzó cuando Jacqueline Pardo confesaba cómo fue la vida antes de que su hijo triunfe en el fútbol. "Nunca nos faltó nada gracias a Dios, y lo que más hubo fue amor. A mis cabros jamás les faltó un regalo para la Navidad. A mí me tocó muy difícil criar a mis hijos sola, además tenía a mi madre con Alzheimer, y en ocasiones me dieron ganas de tirar la toalla", dijo inicialmente.
"En el 2007, cuando se fue al Bayer Leverkusen, en Alemania, estaba como pollo mojado, me echaba de menos. Una vez me llamó para preguntarme cómo se hacían los tallarines. Igual me daba pena porque toda la vida le hacía las cosas”, continuó diciendo la madre del jugador de fútbol.
El difícil momento que atravesó Vidal
Finalmente, Jacqueline Pardo relató una de las únicas veces que sintió que su hijo estaba muy mal debido a la distancia: "Una vez para el 18 de septiembre yo le dije ‘hijo está muy bonito acá’, y le sentí la voz quebrada. Él no lo dice nunca porque a Arturo le pueden pasar mil cosas pero no las cuenta. Pero uno se da cuenta, es mamá y tú sabes lo que les pasa. Igual yo le dije que estaba muy fome, le cambié el tema, como que me arrepentí. Esa fue la única vez que lo vi quebrarse”.