Un verdadero escándalo gira en torno al fallecimiento de Bélgica Castro. Luego de que el hijo de la actriz, Leonardo Mihovilovic iniciará una demanda contra Catalina Saavedra y Esperanza Silva, el conflicto parece no cesar.
El heredero de Bélgica Castro acusó a las actrices de apropiación indebida de los bienes de la artista fallecida. En las últimas horas, Chileactores emitió un comunicado sobre las graves acusaciones dirigidas a ambas integrantes del consejo directivo.
A través de una publicación de Instagram, la organización de actores chilenos declaró sobre los últimos hechos. Al comienzo del texto, Chileactores deja constancia que buscan aclarar la situación que envuelve a Bélgica Castro y Alejandro Sieveking.
“El deseo de Alejandro fue vender en vida su departamento para que su legado económico sirviera como aporte y continuidad a su legado artístico y al de Bélgica”, declararon desde Chileactores.
Es así que desde el organismo dieron su versión de los hechos. Saavedra y Silva declararon que actuaron como facilitadores para que se hiciera la voluntad de la pareja, cuyo destino era la Fundación Víctor Jara, que busca ayudar a jóvenes y nuevos dramaturgos.
Además, dejaron en claro Leonardo Mihovilovic no tenía ningún vínculo de parentesco directo con Alejandro Sieveking y que “su actuar solo delata una intención difamadora, ya que durante más de 10 años, solo evidenció ausencia y desinterés hacia las necesidades de su madre y las de Alejandro”.
"También declaramos que el mandato otorgado a la señorita Catalina Saavedra, está absolutamente ajustado a la ley y respeta fielmente la voluntad de Alejandro Sieveking”, expresaron las autoridades de Chileactores.
El trasfondo de la causa
Leonardo Mihovilovic determinó que el departamento involucrado está ubicado en la comuna de Santiago, al cual Saavedra y Silva le impedían ingresar cuando la intérprete y su esposo, Alejandro Sieveking, todavía lo habitaban.
Tras el fallecimiento de Bélgica, Mihovilovic constató que Catalina, mediante un poder notarial firmado por Sieveking un mes antes de su deceso, había vendido la vivienda.
“Su tumor (cerebral) ya se encontraba bastante avanzado, presumiéndose que no se encontraba en condiciones de salud suficientes para advertir los alcances de dicho Mandato”, señala la acción judicial.