El 13 de julio de 2013 el mundo se paralizó con la muerte de uno de los actores más exitosos de la serie “Glee”.
Cory Monteith, el canadiense de 31 años, falleció en un hotel de Vancouver como consecuencia de una intoxicación por mezclar drogas y alcohol.
El actor que le daba vida a Finn Hudson en “Glee” se encontraba en el mejor momento de su carrera, disfrutando de su éxito y a punto de casarse con Lea Michelle, su compañera de reparto en la serie.
Montheith había luchado con sus adicciones desde que era joven e incluso se internó voluntariamente a los 19 años para recibir la ayuda que necesitaba.
Su muerte fue una sorpresa para las personas que lo querían, al igual que para sus fans, pero Ryan Murphy, uno de los directores de “Glee”, había sido testigo de su recaída unos meses antes.
Cory se había internado una vez más en un centro de rehabilitación con el apoyo de su familia y amigos, sin embargo, el joven se intoxicó con heroína meses después, algo que lo llevó a su deceso.
“Creo que en la vida hay que ser amable con todo el mundo, tratar de sonreír siempre y apreciar las cosas, ya que nunca sabemos en qué segundo se nos puede ir todo", había dicho Monteith en una entrevista del pasado.
El actor mencionó varias veces lo raro que le parecía su éxito y estar viviendo su sueño, algo propio de Monteith, que tenía un perfil bajo.
Como cada año que pasa, Lea Michelle le rindió tributo a Cory al compartir una imagen en sus historias de Instagram.