"Jackass" tuvo su primera transmisión en el año 2000 y, a partir de ese momento, los integrantes de su equipo nunca dejaron de inventar nuevos desafíos.
Es que, luego de ganarse el corazón de sus seguidores con sus pruebas de fuego constantes, algunos actores de "Jackass" siguen en el ruedo.
En este caso, el protagonista del hecho es Sean McInerney, más conocido como “Poopies”, que se encontraba promocionando la cuarta película de los fanáticos de las locuras.
Solo un actor de "Jackass" puede hacer piruetas y locuras entre 10 tiburones. Evidentemente, la jornada terminó con un grave accidente.
Poopies fue invitado al Jackass Shark Week Special: una propuesta del canal Discovery, en la que el objetivo es realizar desafíos en medio de tiburones.
En el marco de la promoción de la cuarta película de "Jackass", McInerney aceptó la invitación y comenzó a grabarse haciendo sus piruetas en medio de las bestias.
La intención de Poopies era saltar practicando wakeboard sobre una zona del mar cargada de tiburones. Así fue que prepararon todo el escenario.
Pusieron la rampa, el jet ski comenzó a tirar de él, Poopies logró dar el salto, pero finalmente cayó. Los tiburones no tardaron en reaccionar y uno de ellos le mordió la mano.
Luego del momento de tensión, comenzó la difícil tarea del rescate, llevada a cabo por el gran equipo que lo estaba viendo desde el barco. Todo quedó grabado por las cámaras del programa y fue publicado en YouTube.
El testimonio de Poopies
El actor de "Jackass 4" habló tras el ataque: "Eran las 18.30, empezaba a oscurecer, estaba nublado (...). Y yo solo tenía ganas de acabar con el rodaje. Salté, caí, miré hacia abajo y vi a los tiburones (...) justo cuando uno me mordió en la mano", explicó.
Además, reconoció: “Había posibilidades de que me mordiera un tiburón, pero no pensé que fuera a pasar”.
En sus declaraciones, McInerney no duda en quitarle toda responsabilidad de su herida a los gigantes del mar.
“No culpo a los tiburones para nada. Estaba en su salón y era hora de cenar”.
Por otra parte, su compañero Steve-O comentó: "Estaría muerto si no fuera por la rapidez con la que actuó todo el equipo".
Finalmente, McInerney reportó que se encuentra bien luego del episodio. Sin embargo, los médicos tuvieron que reconstruir varios tendones y arterias de su mano izquierda.