Martes 7 de Mayo 2024
JORDI CASTELL

Jordi Castell contó cómo cambió su vida la pandemia: "No quisimos volvernos"

El animador lleva una nueva vida junto a su marido y sus mascotas.

Jordi Castell. Fuente: (Twitter).
Escrito en ENTRETENIMIENTO el

Jordi Castell experimentó un inesperado y radical cambio de vida a raíz de la pandemia de COVID. La cuarentena sorprendió al comunicador en Chiloé, donde ha decidido quedarse desde entonces, junto a su pareja y las mascotas que decidieron adoptar.

El animador televisivo nunca perdió el contacto con sus fanáticos, que pudieron tener muestras de primera mano de su “nueva vida” en la Región de Los Lagos a través de sus redes sociales.

El comunicador y su marido, Juan Pablo Montt, habían viajado a Chiloé para tomarse unos días de vacaciones, pero las cosas iban a cambiar súbitamente. “Decretaron fase 1 en Santiago y no quisimos volvernos mientras no se repusiera la normalidad…Todo lo que hemos hecho es completamente improvisado”, relató Castell en una entrevista con el diario “Las últimas noticias”.

De ese modo, Jordi y su pareja se quedaron en la cabaña de veraniego, la que arriendan hasta el día de hoy, en Bahía de Caulín, entre Chacao y Ancud. Además, Castell contó que adoptaron a una gata ciega y un perro. Y que lo primero que tuvieron que hacer fue buscar un servicio de internet y comprar una estufa.

Estas cabañas están dentro de un fundo que colinda con la bahía. La gente del fundo las construyó y las arrienda desde los años 80, son supermínimas. Hay un par de cabañas abandonadas con veinte mil cosas que pude recoger y que hicieron que se sienta como si siempre hubiésemos vivido acá”, contó revelando que no tuvo que comprar nada. “Gastar plata en eso es un derroche que me da pudor, sobre todo cuando veo que hay cosas que puedo reutilizar”, explicó.

Jordi Castell, de acuerdo a lo que mostró en las redes sociales, volvió a la capital chilena para algunas entrevistas televisivas, “voy a ver a qué me enfrento, pero el viernes tengo que que estar acá”, dijo explicando que regresaría a la cabaña, aunque todavía no decidió si ya es tiempo de retornar a Santiago.

“Es una conversación que hemos tenido harto con Juan Pablo y es un tema delicado. Su trabajo depende 100% de Santiago, pero no sé qué va a pasar. Estoy bien y quiero ver cómo funciona esto de ir y venir, pero no sé si se pueda sostener en el tiempo. La verdad es que no tengo idea qué va a pasar”, comentó.

“Es la fortuna de no tener niños, uno hace cosas solo porque las siente y anda al ritmo de la vida. Por suerte, no fui papá”, reflexionó finalmente.