Podemos hablar presentó esta semana su segundo especial con humoristas, esta vez con Álvaro Salas, Iván Arenas, Don Carter, Paul Vásquez y Claudio Moreno, que contaron desopilantes anécdotas en la pantalla de Chilevisión.
Las anécdotas que más se escucharon fueron las divertidas, pero también aparecieron algunas más tensas e incómodas, aunque sazonadas con la picardía de estos grandes humoristas, coordinados por la conducción de Julián Elfenbein.
Claudio Moreno e Iván Arenas recordaron una historia increíble que vivieron, caracterizados como Guru Guru y el Profesor Rossa, ni más ni menos que en la mitológica Plaza Roja de Moscú, la capital rusa.
“Estábamos grabando el Kremlin y la catedral de San Basilio ¡pucha precioso! él de Profesor Rossa con peluca y yo de Guru Guru… El profe venía diciendo ‘¡mira Guru, ahí está la tumba de Stalin!’ y yo ‘¡profesor qué bonito!'”, recordó el comediante, luego de que Elfenbein les preguntara cuáles de los invitados habían tenido problemas con la policía.
“De repente nos dice la asistente ‘¡viene la policía!’… y nosotros ‘¡pero estamos con los permisos!’, empezamos a caminar y se venían acercando. Ellos se apuraban, nosotros nos apurábamos”, entonces, lo que en un principio no les preocupaba comenzó a alarmarlos. “¡grabemos rápido!’, hasta que empezamos a apurar toda la conversa, todos los datos, toda la información, por la plaza arrancando”, comentaba Claudio Moreno en Podemos Hablar.
“Imagínate la escena freak, un pájaro con así un pico, otro con así una peluca rosa corriendo por la plaza… así es que al final llegaron a nosotros… imagínate al Profesor Rossa agarrado de un policía y a Guru Guru detenidos”, contó el humorista.
“Nos llevaron a un auto y adentro estaba el oficial, pero estaba en el asiento trasero, fumando y muerto de curado… echado así para atrás… y tuve que llamar al productor y ¡100 dólares! …yo le pasé 100 dólares a él no más”, continuó Claudio, que imitaba el diálogo en ruso entre el policía y su productor.
Finalmente se libraron de la situación, pero después de haber dejado una enorme cantidad de dinero en coimas, para los representantes de las fuerzas de seguridad rusa. Eso sí, Julián Elfenbein, no podía contener la risa con las imitaciones de Claudio Moreno.