La pandemia de COVID trajo desafíos inesperados e historias inesperadas a millones de personas en todo el mundo. Como le sucedió a Jordi Castell, que vivió un año muy particular junto a su marido, lejos del ruido y el ritmo de Santiago.
El exanimador de "Primer plano", había viajado a la isla de Chiloé a pasar unos días de vacaciones junto a su marido Juan Pablo Montt, pero al declararse el toque de queda, quedaron varados allí y tomaron la decisión de ya instalarse y continuar con su vida en ese lugar.
Ahora de a poco la pareja está comenzando a retomar su vida como lo era hace más de un año atrás, y decidieron dejar esa cabaña que los acobijó durante todo este tiempo. En medio de la mudanza, Jordi Castell le dedicó un sentido y emotivo mensaje a su compañero de vida.
“Mientras llueve torrencial en Villarrica, hacemos maletas aquí en las cabañas que fueron un alto perfecto, rural y acogedor, luego de estos cinco meses que por accidente nos acogió este sur y la isla mágica de Chiloé”, comenzó escribiendo el conductor. “Mezcla de hartas emociones, aprendizaje, gente linda y momentos que no siempre fueron gratos”.
“La conclusión es bien simple: cuando más te odié, con sólo mirarte se fueron por la borda toda la distancia y los conflictos”, se sinceró el comunicador. “Compañero maniático, trabajólico, mandón y pulcro. Experto en esconder los chocolates y andar diciéndome Jorge Castillo por puro jorobar”, dijo además.
“Compañero paciente que ahora me aguantas una perra y una gata ciega (y ahora entusiasmada) arriba de la cama, además del orangután de Marley”, agregó respecto a las mascotas que decidieron adoptar durante esta particular cuarentena.
“Mandado a hacer para quitarme mi polerón favorito y los calcetines con diseño choro. Compañero de vida @jpmontt podré tener ganas de electrocutarte muchas veces de puro enojado, pero voy a querer quedarme a tu lado siempre”, finalizó Jordi Castell, que coronó la publicación con una foto de su amado.