El pasado 24 de agosto el mundo del arte y los espectáculos se vio conmovido por la noticia del fallecimiento de Charlie Watts, el mítico baterista de los Rolling Stones, que cultivó un perfil un perfil y una actitud muy diferente a las excentricidades y excesos de “Sus majestades satánicas”.
Semanas atrás, se anunciaba que el músico no participaría de la gira que tenía planeada la banda para los próximos meses, debido a que el baterista debía someterse a una operación para tratar una complicación surgida en el cáncer que padecía desde el año 2004.
Este viernes, tres días después de su partida, los Rolling Stones compartieron un breve video de 2 minutos de duración dedicado a su querido compañero. Se trata de un homenaje sin sentimentalismos ni melancolía.
La banda decidió homenajear a su compañero pasando por diferentes momentos de los casi 60 años en los que acompañó al grupo, de una forma divertida y amena, casi como emulando el rol que cumplía Charlie Watts dentro de la formación, siendo un firme y sobrio conductor que de todas formas sabía como no pasar desapercibido al lado de super estrellas como Mick jagger y Keith Richards,
El artista tuvo su época de excesos y rebeldía durante el período de 1983 a 1986, lo cual fue más que suficiente ya que después de eso vivió con prudencia y se convirtió en el stone que se aislaba en su habitación al finalizar cada concierto alejado del ruido.
El baterista de los Rolling Stone estuvo acompañado hasta el último momento por su esposa, Shirley Ann, con quien estuvo casado durante 57 años. Watts se encontraba alejado del mundo en su granja de Dolton sin demasiados lujos y en un espacio tranquilo.
“Nunca me interesó responder al estereotipo de una estrella de los Rolling”, confesó en una entrevista Charlie Watts, una leyenda del rock que marcó para siempre la historia de la música.