Los primos Grimalt se despiden de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 tras una derrota en octavos de final. Marco y Esteban estaban a punto de cumplir un hito deportivo histórico para el país: la clasificación a cuartos de final en voleibol playa. Sin embargo, el sueño se acabó en un duro enfrentamiento con los representantes rusos.
La dupla que representa a Chile en los Juegos Olímpicos arrancó con un muy buen primer set ante Konstantin Semenov e Ilye Leshukov, quienes representan al Comité Olímpico Ruso. Con un 4 a 0 arrollador, los primos Grimalt se ponían al frente del marcador, ventaja que les costó sostener. Luego de un reñido juego, los rusos se impusieron 21 a 16, llevándose la primera parte del partido.
En el segundo parcial, Marco y Esteban también demostraron estar al nivel de lo que exigía esta competencia, pero los rusos no se quedaron atrás. Durante esta etapa, ellos le sacaron jugo a los 2,10 metros que mide Semenov, quien se lució con los bloqueos. De esta forma, se llevaron la manga y el partido, nuevamente por 21 a 16.
Tras la derrota, Esteban reconoció el juego de los rivales y se mostró conforme con su actuación. "Fue un partido difícil, entramos muy bien en el saque, consiguiendo una diferencia, pero no la logramos mantener. Eso nos hizo entrar en la pelea y ellos fueron superiores finalmente", dijo durante una entrevista televisiva. Por su parte, Marco resaltó la prolijidad en el juego de los rusos y reconoció que jugaron un poco mejor.
Finalmente, los primos Grimalt reconocieron que se van de Tokio con un doble sabor, ya que podrían haber llegado más lejos, pero quedaron afuera demostrando su mejor nivel. "Faltó un poquitito más para irse satisfecho. Queríamos demostrar la madurez y dónde estamos hoy en día. Nos vamos con un noveno lugar en nuestros segundos Juegos Olímpicos. Viene un ciclo corto para Paris 2024", sentenció Marco.