La sociedad va cambiando y, gracias a la lucha de diferentes movimientos, los cambios se van haciendo realidad. Los Juegos Olímpicos son un buen ejemplo de esto.
La edición de Tokio 2020 de los Juegos Olímpicos es la más paritaria de la historia, hasta ahora. Sin embargo, todavía queda mucho por cambiar.
Es que la representación femenina fue aumentando de a poco con el paso del tiempo, aunque la mayoría de países y disciplinas sigue teniendo mayoría masculina entre sus atletas.
La discriminación por género en el deporte es histórica y se evidencia en el hecho de que, aún en los Juegos Olímpicos más paritarios, la brecha sigue existiendo.
Los números demuestran, al igual que los testimonios de jugadoras que viven sus maternidades en las competencias, que aún queda mucho por cambiar.
En este contexto, en el mayor encuentro deportivo a nivel internacional, el 58% de los países llevan a más hombres que mujeres. Solo el 28% lleva a más mujeres.
Además, en el 41% de las disciplinas hay más presencia masculina que femenina.
Con un breve repaso histórico sobre los Juegos Olímpicos, se puede asegurar que la incorporación de la mujer fue relativamente rápida. Sin embargo, siguen siendo necesarios muchos cambios de paradigma. Es que evidentemente no se dio de una manera equitativa desde el comienzo.
La primera participación de mujeres se dio tempranamente, durante la segunda edición de París de 1900. Sin embargo, la participación estaba reservada para deportes "acordes con la naturaleza femenina" como el golf, el tenis y el croquet.
A más de un siglo del surgimiento de los Juegos Olímpicos en Tokio 2020, finalmente las mujeres pueden participar en todos los deportes.
De hecho, en la edición anterior de Río de Janeiro 2016, la lucha grecorromana seguía siendo solo para hombres.
Hoy, en los Juegos Olímpicos más paritarios, 13 modalidades olímpicas juegan con el mismo número de hombres que de mujeres. Sin embargo, en otras 20 sigue habiendo mayoría masculina.
Este año solo hay más mujeres en BMX freestyle, donde compiten 10 féminas y 9 hombres. Incluso, sigue habiendo dos deportes (gimnasia rítmica y natación artística) reservados solo para ellas, lo que evidencia una situación de desigualdad.
A lo largo de la historia, de las 46 disciplinas que tienen los Juegos Olímpicos, 27 han incorporado la modalidad femenina más tarde.
Mientras que todavía existen países y delegaciones que llevan una distinguida mayoría de hombres, existen algunos pocos que llevan mayoría de mujeres.
Cabe mencionar que, en este panorama cambiante y esperemos que cada vez más justo, los precios de las entradas no valen lo mismo. En los JJ. OO. más paritarios de la historia, la mayoría de las entradas para ver deportes femeninos cuestan menos que las de los hombres. Y no se debe a una decisión inocente.
Incluso, a pesar de ser los Juegos más equitativos, siguen existiendo condiciones de vestimenta, exigencias y conciliación familiar que están reservadas solo a las mujeres. Una prueba más para luchar por más cambios e igualdad de derechos en el deporte.
Eso sí, mientras siga habiendo este tipo de encuentros mundiales, seguirá habiendo atletas que nos enseñen a luchar por la igualdad y a conseguir un panorama ideal para todos... y para todas.