Ya han pasado tres días desde que se desatara la polémica por la crisis migratoria durante la jornada del sábado luego de que diversos grupos se movilizaran en Iquique para protestar por la migración irregular. Y durante la mañana del martes en el matinal “Buenos días a todos”, Gonzalo Ramírez volvió a abordar la problemática.
Varios fueron los matinales que cubrieron los sucedido durante el sábado en Iquique y han seguido hablando del tema en los días siguientes, y este martes “Buenos días a todos” hizo lo propio luego de que el reportero Leo Castillo hiciera contacto con una ciudadana venezolana quien le contó a Gonzalo Ramírez acerca de su dramático arribo al país.
La extranjera contó cómo tuvo que emprender un duro viaje de nueve días junto a su hija de un año con el objetivo final de poder llegar a Chile. La mujer además reconoció que decidió cruzar la frontera debido a que en Venezuela la situación era y es desesperante, en donde “el hambre” es una de las principales problemáticas que padecen los ciudadanos del país.
La reflexión del animador
Conmovido por este relato, Gonzalo Ramírez lanzó una reflexión acerca de esta problemática que se puso en la mesa de debates de todos los canales de televisión luego de los diversos incidentes que se registraron en la marcha del sábado, en donde iquiqueños realizaron una quema de carpas y pertenencias de extranjeros que fueron desalojados.
“Es duro. Escuchar y ver el testimonio estremece”, comenzó reflexionando Gonzalo Ramírez, para luego lanzar una desconcertante revelación acerca de algunos mensajes que algunas personas le envían sobre este tema. “Yo sé que esto alienta reacciones que son muy duras de escuchar. A mí me han escrito varias veces y me dicen: ‘oye, si te conmueven tanto, ¿por qué no te los llevas a tu casa?’“, expresó el animador.
Sin embargo, Gonzalo Ramírez luego aclaró que esta problemática no se soluciona con la sola voluntad de Chile y que “no estamos preparados'' y que “tampoco es futuro para ellos entrar y vivir en esas condiciones, vivir en la plaza”. “Tiene que haber un recinto donde lleguen, no pueden seguir de esta manera, porque no vienen a emprender una aventura por el desierto, con un guagua colgando. Es así de duro”, concluyó.