Carmen Tuitera, una de las personalidades más polémicas de la farándula tuitera, sorprendió a sus fans y a sus detractores compartiendo una nueva faceta de sus múltiples habilidades artísticas y demostrando ser una maestra del entretenimiento.
En las últimas horas, la ‘influencer’ lanzó en todas las plataformas, primero la canción y después el video, de “Siempre brilla”, su primera canción, que ya causa furor en las redes.
“Estoy demasiado, demasiado feliz, hoy día ando un poco mal con la lengua, nuevamente, y con una pierna, hoy día me tocó una pierna y no en el brazo”, comenzó diciendo a través de una historia de Instagram, momentos antes del lanzamiento del videoclip.
“Les quiero dar las gracias, porque de verdad, de verdad, la canción la está rompiendo con todo”, dijo Carmen Tuitera. “¿Sabes qué? Más que me compartan la canción las quiero ver a ustedes cantando ciertas partes we…”,. Dijo y recibió cientos de fotos y videos de sus seguidoras.
“Podría ser no cantando la canción pero haciéndola suya porque ¿Estoy loca? Sí, ¿Soy intensa? Sí ¿Cachai o no? Y esa es la idea de la canción, dejar de tener miedo”, agregó. “Ustedes no dimensionan, pero llevamos casi 12 mil reproducciones en el video y eso es increíble, de verdad cabras, muchas, muchas, muchas gracias”, agregó luego.
Horas más tarde, el video superaría las 21 mil visitas. “Me siento así como muy emocionada porque pu… de verdad yo sé que no tengo la voz de Celine Dion, pero tengo mi voz, mi esfuerzo”, comentó. “Y esto es lo que les quiero demostrar con esta acción que estoy haciendo, no hay límites, y nadie les tiene que decir lo que tienen que hacer. Vayan we…”, arengó nuevamente.
Lo que no se esperaba ¿O sí?
Pero no todo tuvo color de cuento de hadas para Carmen Tuitera, ya que asi como recibió repercusión positiva, también tuvo una enorme respuesta negativa, que se tradujo en los “no me gusta” que le pusieron a su video, como en los comentarios.
“Llevo 10 años haciendo música y me da vergüenza soltar mis canciones, pero ahora que vi que hay gente que celebra este nivel de mediocridad nunca más me preocupo”, fue uno de los ejemplos y de los más amables.