San Pantaleón es el santo patrono de los enfermos, a quien recurren quienes profesan la fe Católica tienen alguna dolencia o malestar. Álvaro Gómez debería prenderle una vela y rezarle alguna oración, para que su 2022 no sea como el 2021.
Álvaro Gómez pasó, durante el año que se acaba de ir, dos veces por el quirófano. Para colmo, en los últimos días recibió la noticia que menos quería esperar respecto a su salud, y tuvo que despedirse del año alejado de sus seres queridos.
El actor se contagió de COVID, por lo que tuvo que hacer el aislamiento obligatorio y pasar las fiestas en soledad. A través de su cuenta de Instagram, el intérprete compartió con sus seguidores el resultado de laboratorio del hisopado que se realizó esta semana. Además, dejó bien en claro su malestar al respecto.
Los antecedentes del actor
A comienzos del mes de agosto, Álvaro Gómez tuvo que visitar por primera vez el quirófano. En aquella ocasión para operarse por una lesión que sufrió en una de sus piernas mientras jugaba al fútbol. "Estaba jugando una pichanga y sentí como si me hubiesen pegado una patada. Miré para atrás y no había nadie”, describió.
“Tuve una rotura del tendón de Aquiles en el pie izquierdo", comentó entonces Álvaro Gómez. "Me duele, tengo la pierna hinchadísima. Tengo que tener el pie en alto, pero me molesta igual", declaraba tras recibir el alta después de ser operado.
Recientemente, el actor tuvo que volver a visitar la clínica, una vez más para un procedimiento quirúrgico, esta vez para extirparse un orzuelo que le había salido cerca del ojo. Afortunadamente, se lo tomó con mucho humor. “Un poco triste porque me voy a despedir de un amigo", dijo el actor de “La torre de Mabel” mostrando su ojo.
"Me viene acompañando hace bastante tiempo, hace varios meses, ya nos hemos hecho muy cercanos e íntimos. Hoy día se va mi orzuelo”, agregaba sobre su condición, antes de realizarse la cirugía menor, de la que afortunadamente salió también sin complicaciones.