Álvaro Ballero dejó en claro en los últimos días que es un amante y defensor de los animales. Sin embargo, y más allá de lo tiernos y protectores que puedan resultar, existen cuestiones instintivas de las mascotas que no hay que olvidar, para no terminar lamentando una desgracia.
A través de su cuenta de Instagram, Álvaro Ballero compartió en las últimas semanas las vicisitudes que tuvo que atravesar debido a una alarmante situación de salud que le tocó vivir a su propia mascota. Ahora, contó otro episodio que vivió este fin de semana, con su hijo y otro animalito.
“Ayer tuve un pequeño percance con un cachupín”, comenzó contando Álvaro Ballero en sus historias. “El perro tenía mala reputación, pero ya lo había superado. Incluso jugué con él y lo acaricié harto”, relató el exchico reality.
Muy mala idea
Sin embargo, se olvidó la regla de oro a la hora de tratar con un perro, y que es nunca interponerse en medio de su comida. “Vi que estaba comiéndose las papas fritas de Santino, se la fui a quitar de la boca y me pegó solo un tarascón, pero el perro era grande y fuerte”, relató.
"Estaba comiéndose las papas fritas de Santino".
Luego, el productor compartió algunas imágenes de cómo le quedó la mano después del encontronazo con el animal. También contó que tuvo que recurrir a hielo y antiinflamatorios para bajar la hinchazón.
“Como que no se deshincha, está como mano de empanada“, aseguró ya con preocupación Álvaro Ballero y no es para menos. La mordida de un perro, además de las lastimaduras, puede provocar infecciones, debido a las bacterias que puede tener en la boca el animal.