Mauricio Israel fue ubicado en los últimos tiempos bajo los reflectores de la prensa por su expareja, Marisol Gálvez, quien asegura que el comentarista deportivo no ve desde hace mucho a la hija que tienen en común, Sarita. "Ella lo buscó mucho, pero no ha tenido respuesta. Lo ha pasado muy mal", afirmó no sin antes señalar, además, que no recibe pensión de alimentos. Ahora, el profesional de la comunicación ha roto su silencio desde TV Más.
Al aire de "Sígueme y te sigo", Mauricio Israel dio por tierra las acusaciones vertidas por la madre de su hija. Se expresó harto de la situación mediática en la que ha sido colocado y lanzó: "He escuchado una cantidad de barbaridades impresionantes y no he tenido la oportunidad de defenderme". En ese marco, el famoso dio a entender que su recordado alejamiento de Chile lo distanció, de alguno u otra forma, de su niña.
Sin embargo, aclaró: "Salir del país fue una decisión pensada con mi familia, y llegué a un acuerdo con la gente que trabajaba. Yo me iba por tres meses a Estados Unidos, pero cambié mi destino a Israel". Al respecto, tal y como consigna "Publimetro", sumó: "Hablé con Marisol y su madre, y quedó establecida la cantidad de dinero que se le iba a entregar a Sara y una suma de la que ella pudo disponer".
"Un hombre siempre tiene las de perder".
Acto seguido, lamentó, una y otra vez, todo lo que se anda diciendo sobre su persona: "Me duele que la historia quede escrita así y que mi hija lea algo que no es cien por ciento verdad". Mauricio Israel arremetió sin vacilar contra su expareja y dejó saber que considera que Gálvez falta a la verdad en cada una de sus apariciones mediáticas.
Ya no guarda silencio
Al respecto, Mauricio Israel le pidió a Marisol que deje de hacerse pasar por mártir. Recordó que, al momento de irse del país, no eran pareja y que, por esto mismo, "no puede haber abandono de pareja si no lo éramos entonces". Asimismo, negó que hayan existido episodios familiares marcados por los malos tratos, tal y como la mujer ha denunciado en más de una ocasión. "En su mente se construye una historia y no es la verdad", reflexionó no sin antes rubricar: "Un hombre siempre tiene las de perder".