Fabricio Vasconcellos fue el último invitado del reciente capítulo del programa de Canal 13 “Juego textual”, emitido durante la noche del pasado lunes 5 de diciembre. Acorde a la dinámica del espacio, el exchico “Axé” abordó varios momentos y de su vida personal y laboral en Chile, aunque también hubo lugar para lo sentimental.
Y es que durante la sección “La foto de tu vida” se vivió un emotivo momento cuando Fabricio Vasconcellos tuvo que hablar de su familia, más precisamente de su esposa, Mariela Román, y de sus dos hijas, con quienes aparecía en la fotografía que le enseñó la panelista y comediante Chiqui Aguayo.
“Ahí están mi Jopi, la Josefina, que tiene 12 años, y la Dominique, que tiene 6”, detalló Fabricio Vasconcellos, remarcando que ya lleva más de 15 años al lado de su esposa y madre de sus pequeñas, agregando además que a Mariela Román la conoció justamente en Canal 13.
Tuvo que cambiar
“A ella la conocí en este canal, en un programa de baile, en este mismo estudio”, indicó Fabricio Vasconcellos, quien reveló que no le fue nada sencillo poder ganarse el corazón de la bailarina, a quien conoció en el programa “Locos por el baile”, más específicamente en su segunda temporada emitida en el año 2007.
“Me gustó apenas la vi, pero tuve que hacer la pega. Yo andaba en moto en esa época, entonces recuerdo que me llenaba la mochila de pétalos de rosas, bajaba de mi moto y tapaba su auto con los pétalos”, ventiló el exchico “Mekano”, quien a su vez reveló que tuvo que trabajar duro para poder conquistar a su esposa, ya que en ese momento él era un “caso perdido”, por lo que debió cambiar por completo.
"Tuve un antes y un después de Mariela".
Fuente: (YouTube/Canal 13).
“Tuve un antes y un después de Mariela. Antes era toda la fama, mujeres, yo estaba un poco perdido, con malos amigos o conocidos que estaban contigo por algo”, comentó Fabricio Vasconcellos, quien finalmente tuvo un ultimátum por parte de Mariela Román que le sirvió para comenzar a escribir su historia. “Ella me dijo que, si quería que se quedara conmigo, tenía que crecer. Al otro día ya había arrendado una casa y empezamos a construir una familia”, sentenció.