Paulina de Allende es una de las tantas periodistas que han sido enviadas al centro del conflicto entre Rusia y Ucrania, en donde por estos días se viven momentos de alta tensión con la escalada en el accionar por parte de las fuerzas militares del país presidido por Vladímir Putin.
Paulina de Allende fue hasta el lugar de los hechos con el equipo del matinal de Mega, "Mucho gusto" y desde allí realizó su despacho durante la emisión del programa de este jueves para brindar detalles acerca de su experiencia en sus primeras horas pisando suelo ucraniano.
"Entramos, pero no lo logramos en auto, lo hicimos a pie, estaba cayendo agua y nieve muy fuerte, pero toda la dificultad que tuvimos durante la noche, porque tampoco hay donde dormir, no se condice con lo que vimos en la frontera", señaló Paulina de Allende, para luego añadir: "Había niños por decenas con sus mamás entrando, yo diría que más de lo que hemos visto en días anteriores".
La periodista estaba relatando todo esto mientras, en vivo, se dirigía al interior del mencionado país. "Recién pasé la frontera, voy camino hacia el interior de Ucrania de a poco. Estoy un poco escondida, lo sé, porque cada diez kilómetros, están estos puestos de control que son hechos por civiles y la policía", indicó la comunicadora.
El tenso momento que vivió Paulina de Allende
De repente, el despacho se interrumpió debido a un tenso momento que vivió Paulina de Allende con un guardia que la interceptó para pedirle documentación, motivo por el cual José Antonio Neme pidió ir a un corte comercial. A la vuelta, la periodista comunicó lo sucedido. "Era un militar que nos pidió la documentación y acreditar que éramos prensa internacional, y eso hicimos", detalló la comunicadora, añadiendo que tuvieron suerte ya que en puestos anteriores no fueron tan amables con ellos.
Acto seguido, Paulina de Allende comentó otra situación que vivió en la frontera de Ucrania cuando se encontró con una pareja que vive en España pero que fue a la zona de conflicto porque su hija estaba allí. En ese contexto, la periodista detalló que ellos no quisieron conversar con el equipo de "Mucho gusto" por no saber si eran "buena gente".
"Les dijimos que éramos de la prensa, y a mí se me ocurrió tomar mi celular y mostrarle en Google mi nombre para que se dieran cuenta que no estaba mintiendo", explicó Paulina de Allende y añadió: "Ahí aparecí haciendo reportajes como periodista y fue la manera de que se dieran cuenta que no estaba mintiendo, y pusieron mi nombre en el teléfono", cerró.