Raquel Argandoña habló recientemente sobre uno de los episodios más duros de su vida como fue la partida de su madre en mayo de 2021 y sobre cómo este suceso la afectó. Todo esto en una nueva emisión de su nuevo programa online, transmitido en sus redes sociales, llamado “Raquel forever”.
En la noche de la jornada del miércoles, Raquel Argandoña llevó a cabo la segunda emisión de su programa online en su cuenta oficial de Instagram, en donde la siguen casi un millón de cibernautas. Allí, la actual panelista del programa de farándula “Zona de estrellas”, de la señal televisiva Zona Latina, brindó detalles acerca de cómo procesó el duro momento.
¿Cómo afectó a Raquel Argandoña la partida de su madre?
Todo partió cuando uno de sus seguidores le consultó acerca de cómo vivió este suceso y, advertida por la pregunta, la madre de Kel Calderón se dispuso a detallar cómo ha vivido el duelo tras la partida de su mamá, teniendo en cuenta que tenían un vínculo muy estrecho y, además, vivían cerca.
“Hay veces que lloro por lo menos todos los días un poquito”, partió reconociendo Raquel Argandoña, añadiendo luego que tiene en su casa un lugar especial en donde están las cenizas de su madre. “Una amiga me va a colocar ramos maravillosos y le prendo una velita, no con llamas, sino que de esas con luz, y siempre está prendida. Ella me da una fuerza y una vitalidad increíble”, remarcó la ex “Bienvenidos”.
"Hay veces que lloro por lo menos todos los días un poquito".
Asimismo, Raquel Argandoña añadió que tanto ella como su hermana están muy tranquilas gracias a la buena vida que le pudieron garantizar a su madre. “Nos portamos un 10 con mi mamá. Le dimos en vida todo lo que ella necesitaba y mucho más, por lo tanto, tenemos una tranquilidad impresionante”, aseveró la famosa, para luego concluir con un consejo a sus seguidores.
“Si tienen a su mamá viva, denle el amor en vida”, señaló Raquel Argandoña, quien cerró reconociendo que, pese a haber procesado ya la partida de su progenitora, aún hay cosas que le cuesta hacer, como pasar cerca del lugar donde vivía. “Ella vivía en frente de mi edificio, yo me asomo por la ventana del dormitorio o del living y veo su departamento, que ahora está arrendado. Evito pasar por esa vereda porque igual duele. La echo mucho de menos”, cerró.