Chilevisión estremecido. Ana María Muñoz estuvo presente en el último episodio de “La divina comida” donde compartió un testimonio que no dejó indiferente a nadie. Recordó la infancia que vivió en un hogar de menores. El resto de comensales que estuvieron en el programa fueron José Antonio Neme, Katherine Martorell y Andrés Sáez.
La anfitriona del ciclo de Chilevisión fue Ana María Muñoz, quien recibió un regalo: un libro de poemas de Rubén Darío. Tras recibir este gesto, la bailarina no pudo contener las lágrimas. El ambiente se llenó de emoción. Fue entonces cuando aquella a la que llaman “Zapatilla italiano” reveló que cuando llegó al Hogar San Patricio, ubicado en la región de Valparaíso, uno de sus maestros se dio cuenta de su talento.
Ana María Muñoz cuenta su historia
“Se dio cuenta de que yo tenía pasta para el cuento y este fue uno de los primeros cuentos que aprendí y, hasta el día de hoy, me lo sé de memoria”, comunicó Ana María Muñoz en Chilevisión. La artista dio detalles sobre su historia, convirtiéndose en la protagonista de la velada. “Cuando era niña tenía ansias de que me quisieran, de que me amaran, de tener oportunidades en la vida. Las niñas de hogar siempre han sido mal miradas”, confesó.
“Que no vamos a llegar más allá”.
“Que no vamos a llegar más allá de embarazarnos, encontrar un hombre que ‘las mantenga’. Pero eso no es así, porque solo necesitamos gente que nos aporte en la vida y, hoy en día, los hogares necesitan gente con voluntad, con ese querer estar educando y enseñando a un menor”, consideró Ana María Muñoz en el espacio de Chilevisión.
“Yo le pedí perdón a cada uno de mis hijos por mis errores”, reconoció. Dio detalles sobre cómo fue criada, los cuales no replicaremos en este medio debido a su naturaleza. No obstante, aseveró que la marcaron y ahora trata de no repetir la historia: “Uno decide cambiar esos hechos, porque yo soy muy disciplinaria, pero entrego mucho amor a mis hijos”.