Paulina de Allende llamó la atención de todos durante la mañana de este jueves en la reciente emisión del matinal de Mega “Mucho gusto” tras sacar a la luz algunas experiencias paranormales que vivió en la señal televisiva TVN, específicamente un hecho que hasta el día de hoy no ha podido olvidar.
En un momento de la emisión del programa, Paulina de Allende comentó que, cuando estaba en la mencionada estación, tuvo que ir hasta un casería en Valparaíso. Fue allí donde la periodista presenció un hecho que nunca más pudo olvidar y brindó detalles al respecto.
El relato de Paulina de Allende
“Recuerdo que estábamos en esto de hacer reportajes sobre fenómenos paranormales y los camarógrafos más viejos me decían ‘pero si esto ya se ha hecho’. ‘Bueno, hagámoslo de nuevo, pero bien”, partió relatando Paulina de Allende. Fue en ese marco que un especialista en el tema la invitó a formar parte de un ejercicio.
“Nos ubican en un comedor grande, frente a una mesa de estas gruesas de casas antiguas, de roble, muy pesada. Y pone gente alrededor, que hacen estos ejercicios, y me dice ‘nuestras capacidades son muy mínimas, pero tenemos capacidades ilimitadas'”, acotó la comunicadora, quien reconoció la vergüenza que sintió al contar la anécdota.
"La mesa se movió".
“Me da vergüenza, me da cosa contar esto. Empezamos a girar, y la mesa se movía. Yo convencida haciendo el trabajo, el camarógrafo grabando, esto no es invento, quedó grabado”, añadió Paulina de Allende, quien luego fue consultada por el panel de “Mucho gusto” sobre la posibilidad de que lo ocurrido haya sido una puesta en escena y ella respondió que era poco probable.
“La mesa giraba, y fue tanto el movimiento, que yo perdí un zapato. No me pregunten qué pasó ahí, si había una energía, la mesa se movió”, aseveró la periodista, quien luego reveló otra situación paranormal que vivió en una casa en Providencia cuando le hizo una entrevista a un historiador en una casona en donde vivían mujeres que realizaban espiritismo. “El camarógrafo con el que estuve quedó helado, no lo podía creer. De hecho, está grabado que se me sale un garabato cuando ocurre”, cerró Paulina de Allende.