Bastián Bodenhöfer estuvo hace unos días de invitado en “Pero con respeto”, en una entrevista que dejó mucha tela para cortar. El animador no pudo evitar confesarle toda su admiración y respecto al actor, que contó además algunas anécdotas increíbles sobre su vida.
Uno de los momentos más impactantes, fue cuando Bastián Bodenhöfer contó su experiencia como conductor de Uber, en plena pandemia. Pero también habló de su experiencia como animador de Viña, sus teleseries, y hasta confesó en la pantalla de Chilevisión cuál es su mayor temor.
“¿Es verdad que le tienes miedo a las alturas?”, fue la pregunta que le hizo Julio César Rodríguez al actor, que no lo ocultó. “Pero tú antes escalabas”, dijo admirado el conductor de “Contigo en la mañana”, entre tantos otros programas. “Escalaba, colgaba focos, me subía a las parrillas en el teatro”, recordó Bastián Bodenhöfer.
De inmediato, relató cuál fue el momento en el que todo cambió. “En un viaje que hice con un sobrino amigo que tengo, gran amigo, fuimos a Barcelona, subimos a una de las torres de la Sagrada Familia, que es una escalera de caracol y tiene unas aberturas, unas pestañas, donde uno puede ver para abajo”, dijo, pero cuando miró para abajo, todo cambió. “Me convertí como gato en la playa. Pero tuvieron que bajarme entre tres”, comentó.
Con secuelas
Pero la cosa no quedó ahí, ya que según contó Bastián Bodenhöfer, a su regreso a Chile, quiso escalar con amigos el Cajón del Maipo, como hacía siempre, pero no pudo. Incluso, dijo que su hijo de 10 años lo tuvo que ayudar a bajar, porque se encontraba paralizado.
“Me dijo ‘papá, recuerda todo lo que nos enseñaste, ahora hazlo tú’. Porque yo les enseñé a escalar a mis hijos con los ojos cerrados, para que sintieran. ‘Cierra los ojos. Yo te voy guiando. Siente la montaña. Siente la piedra. Un poco más abajo. A la derecha tu mano. Baja tu pierna izquierda’. Y así”, narró el actor, sobre la sorprendente actitud.
"Yo les enseñé a escalar a mis hijos con los ojos cerrados".
“No me puedo asomar ni de un balcón”, confesó, contando que le quedó ese temor para siempre, pero que no sabe el motivo.