Virginia Demaría es una usuaria muy popular en las redes sociales, lugar en donde suele compartir con sus seguidores diferentes preparaciones y secretos de cocina. Pero en el último tiempo, la chef estuvo contando con una ayuda muy especial en sus publicaciones: su hija más pequeña, Fernanda, de cuatro años.
De hecho, según señaló Virginia Demaría, la pequeña le pide espontáneamente a su madre el realizar alguna preparación típica, como por ejemplo un arroz chaufa, lo que ya da a entender que la niña está heredando, o mejor dicho ya heredó, la pasión por la cocina de la famosa chef.
“El otro día me dijo ‘¿te tinta si preparamos un arroz chaufa en la noche?’”, comentó entre risas Virginia Demaría en diálogo con LUN, quien luego agregó que, además del amor por la cocina, algo que la une a su hija menor es el interés particular que esta desarrolló por los huevos revueltos.
Asimismo, la también comunicadora desmitificó la idea de que sus retoños comen de todo dado que ella es cocinera y está todo el tiempo haciendo preparaciones. “Todos deben pensar que mis niños comen de todo. Mentira. Lo que más les gusta son los ‘nuggets’ con salchichas y ni siquiera pegan”, señaló Virginia Demaría al citado medio, añadiendo que sus niñas Luisa y Fernanda, por otra parte, “son secas para las ostras y los mariscos.
Fernanda, la heredera de la pasión por la cocina
Pero es Fernanda quien desarrolló un interés más grande por la cocina. “Es impresionante cómo a la Fer le gusta la cocina. Ella es una guagua criada en pandemia y estuvo veinticuatro siete pegada a su familia. Por ejemplo, aprendí a hacer pan de masa con ella al lado. Yo saco una tabla, ella trae su silla y se instala al lado. Tiene muchísima iniciativa en la cocina y me gusta mucho verla”, comentó Virginia Demaría.
"Es impresionante cómo a la Fer le gusta la cocina".
Consultada sobre cómo avanzó el amor de la pequeña por la cocina, la chef remarcó que, en su caso, cuando era niña, eran pocas las cosas que la dejaban hacer en la cocina, pero que en el caso de su hija es distinto. “Ahora los niños no se conforman con eso y les gusta estar en todas las partes de la preparación. Como yo estoy encima, con la Fer ahora partimos con el tema de picar y, si tú le pasas el cuchillo de mesa y un champiñón el riesgo de corte es súper pequeño”, contestó Virginia Demaría, remarcando que espera que su hija siga con esa devoción por la naturalidad de la comida.