Lo que ya era un secreto a voces se confirmó este último miércoles en la sede de Quilín. Betsson dio el paso y decidió terminar su lazo contractual con la ANFP a pesar de que aún les quedaban dos años según lo que habían estipulado en un primer momento.
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La ANFP sabía que esto podía suceder luego de las presiones que recibió de parte del Ministerio de Justicia, todo después de que la Superintendencia declarase como ilegales a toda empresa que operen desde el extranjero. Betsson entendía que esta situación estaba afectando su imagen.
De este modo, Betsson podría despedirse del fútbol chileno durante este fin de semana, en donde se definirá la Primera B. Según “La Tercera”, la ANFP dejará de recibir una buena suma de dinero que tenía asegurada con este contato.
En Quilín dejarán de percibir los 583.000 dólares correspondientes a la última cuota de la temporada de 2023. En añadidura, la ANFP se despide de los 4,6 millones de dólares que pensaba conseguir con los dos años de contrato que le quedaban con Betsson.
La ANFP se despide de los 4,6 millones de dólares que pensaba conseguir con los dos años de contrato que le quedaban con Betsson.
Incertidumbre
La ANFP asume que lo que Betsson pagaba es totalmente imposible de igualar. Por ende, se maneja la posibilidad de firmar con dos empresas que puedan acercarse a los números que conseguían con la casa de apuestas. Por el momento, los clubes mantienen su vínculo con este tipo de empresas, pero están atentos a los cambios que se han producido en la casa del fútbol nacional.