Karen Bejarano está decidida a no guardarse más nada y contar todo lo que tuvo que soportar a lo largo de su carrera. La cantante, que hace unos meses sacó a la luz las difíciles situaciones familiares tuvo que enfrentar, ahora reveló la cara menos feliz de “Mekano”, el programa juvenil que fue éxito años atrás.
Si bien es cierto que tanto la televisión como la sociedad han cambiado mucho desde aquellos años, tampoco han quedado desterradas del todo algunas prácticas dentro del mundo de la entretención. Por eso, Karen Bejarano decidió poner las cartas sobre la mesa, y contar todo en su nuevo podcast sobre su experiencia en el programa que conducía José Miguel Viñuela.
En su programa llamado “No X El”, Karen Bejarano conversó con Fran Rodsil, y se refirieron a un problema cada vez más común en la televisión, y que afecta en especial a las mujeres, como lo es el trastorno en la alimentación. “En la época en que trabajaba en ‘Mekano’ todas eran cuerpos esculturales”, recordó la cantante.
“A mi siempre me decían ‘uy, usted se ve tan gorda en la tele, y es tan flaca’. Y toda esa cosa que me decían a mi, me empezó a afectar la cabeza”, sostuvo la ganadora de “El discípulo del chef” de Chilevisión. Pero eso no era todo, ya que un día recibió una insólita advertencia de parte de la producción.
El momento más difícil
“Un día una persona con la que yo trabajaba nos sacó a mi, y a dos compañeras más y nos dijo: o bajan de peso de aquí a tal día, o se van”, recordó, y aseguró que eso la afectó de sobremanera. “Me lo tomé tan en serio que yo dejé de comer toda esa semana”, contó. “Y si no estaba ensayando las coreografías de ‘Mekano’, estaba haciendo abdominales”.
"Yo creía que lo que hacía estaba bien".
Este sacrificio, comenzó a funcionar en lo físico pero afectó psicológicamente a Karen Bejarano. “Yo partí con una micro anorexia y seguí con la bulimia para que el resto no se diera cuenta que yo no estaba comiendo”, contó. “El trastorno de la alimentación es una enfermedad mental y uno no se quiere hacer cargo de eso porque uno cree que no te van a entender”, agregó.
“Yo creía que lo que hacía estaba bien. Yo me veía bien y eso era lo que necesitaba”, reflexionó por último Karen Bejarano, que aprovechó para alentar a todas las personas que estén pasando por algo similar a pedir ayuda a sus seres más cercanos. “Hay que sacar estas conversaciones a flote. Sin vergüenza y sin pudor”, dijo.