Chile y Brasil jugaban la semifinal del balonmano femenino, pero un inesperado inconveniente llegó para generar un papelón en Santiago 2023. Una filtración de agua en la techumbre del Polideportivo de Viña del Mar provocó goteras y a las autoridades no les dio más remedio que suspender el partido.
Te podría interesar
Brasil se terminó quedando con amplitud con el duelo frente al equipo nacional, pero el bochorno no pudo ser evitado por los organizadores de Santiago 2023. Desde la Corporación encargada de los Juegos Panamericanos, afirmaron que las responsabilidades por la refacción del recinto corresponden a la Municipalidad de Viña del Mar.
Las voces también cayeron en contra de Harold Mayne Nicholls, quien había afirmado que el recinto se encontraba en óptimas condiciones para recibir las competencias de Santiago 2023. Más allá de este detalle, el comunicado de la organización es claro en delegar las responsabilidades a la Municipalidad de Viña.
Las voces también cayeron en contra de Harold Mayne Nicholls.
“Dentro de las obligaciones y compromisos que asume la Municipalidad se encuentra: El arreglo de la techumbre de la sede principalmente las filtraciones de aguas lluvias. Llevada a cabo por el departamento de infraestructura de la Municipalidad”, se aclara desde las redes de Santiago 2023.
Un escándalo
“La responsable de la mala calidad de la techumbre y las goteras generadas, producto de las precipitaciones de las últimas horas, es exclusivamente la I. Municipalidad de Viña del Mar y sus designados como contraparte técnica en el contrato”, se sostiene en el comunicado lanzado por la corporación Santiago 2023.