María José Quintanilla se convirtió en uno de los rostros indiscutidos de Mega, y en una de las personalidades más queridas y populares de la televisión. Todo gracias a su forma de ser sencilla y espontánea, lo que también la ha metido en algunos problemas y la ha llevado a vivir situaciones a veces insólitas.
Esta semana, María José Quintanilla y Juan Andrés Salfate visitaron el Museo Colección Jedimar, ubicado en Estación Central. Allí hicieron un despacho para el programa “De paseo”, que se emitió el domingo pasado, donde mostraron la colección de autos más importante que se puede encontrar en Chile.
Entre las joyas que se pueden encontrar en la colección, mostraron en particular el Ford GT40, el vehículo ganador de las 24 horas de Le Mans, y que puede alcanzar los 300 kilómetros por hora. Una pieza histórica para los amantes del automovilismo y la velocidad.
Para acercarse más, Juan Andrés Salfate corrió el cordón de seguridad, que mantiene a los visitantes a distancia, y María Jose Quintanilla avanzó entonces con seguridad para acercarse al vehículo. Lo que no sabían, era que había una alarma instalada que empezó a sonar al instante.
Todos en alerta
“¡Están robando!”, exclamó entonces Juan Andrés, a lo que María José Quintanilla bromeó cantando “Mi primera chamba”, en referencia a la canción que es furor en TikTok, y hasta mencionó Diego Urrutia en la Teletón, recordando su paso por el Festival de Viña del Mar.
"Mi primera chamba".
“Amigos, yo de verdad ya me mandé un condoro”, admitió entonces la compañera de Joaquín Méndez en “La Hora de Jugar” de Mega, mientras conversaba con el encargado, Don Carlos, que les explicaba por qué se había activado la alarma.
“Es una alarma de protección porque los niños cruzan”, comentó el hombre. “Disculpe, ahora paso, para la gente metida”, dijo por último María José Quintanilla, que al final sí pudo subirse al auto.