Pablo Hernández ha colgado los botines. El jugador de O’Higgins de Rancagua ha terminado su tiempo dentro del verde césped luego de 16 años de una carrera repleta de altibajos, pero con grandes éxitos que marcaron al talentoso jugador.
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“Luego de tantas noches hablando con mi señora y con mi familia, le he comunicado al club la decisión de cerrar mi carrera futbolística acá en O’Higgins. Es una decisión que venía pensando hace tiempo”, dijo Pablo Hernández en una conferencia de prensa convocada para la ocasión.
“Me quedan dos partidos en el campeonato y los quiero disfrutar al máximo. Las expectativas eran otras, pero hoy nos encontramos en una situación que no es la mejor. Queremos seguir dando pelea para alejarnos de la zona baja de la tabla”, agregó sobre lo que se viene para este fin de año.
A su vez, Pablo Hernández le dedicó palabras de amor eterno a O’Higgins, ya que indicó que era el único club en donde quería jugar en la liga nacional. “Un hombre vale por su palabra y yo le di mi palabra al club. Mi decisión era poder retirarme en el club que me dio todo, que me hizo crecer como futbolista, que me dio la posibilidad de estar en la selección chilena, me sentí parte de la Generación Dorada, para mí es será inolvidable”, afirmó.
"Mi decisión era poder retirarme en el club que me dio todo".
Un título inolvidable
Pablo Hernández comenzó su carrera en Atlético Tucumán, en donde empezó a demostrar destellos de su fútbol. Racing de Montevideo, Defensor Sporting, DC United, Argentinos Junios, Celta, Independiente y O’Higgins fueron sus clubes. El título más importante que ganó fue la Copa América del Centenario con La Roja en 2016. Con el elenco de Rancagua ganó el Campeonato Nacional del 2013 y la Supercopa del 2014.