A sus 36 años, Luis Suárez comienza a mirar lo que serán sus últimas temporadas en el fútbol profesional. El delantero uruguayo se despidió de todo Gremio y reveló el increíble drama que tiene que pasar antes de jugar cada partido para el conjunto brasileño.
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En su último duelo, Luis Suárez anotó el tanto que le dio la victoria al Gremio ante el Vasco da Gama de Gary Medel. De este modo, el ex jugador del Barcelona le dice adiós al equipo brasileño, donde padeció grandes dramas a raíz de la lesión en su rodilla.
“Lo que siento es un pinchazo constante. La suerte que tengo es que no se me hincha la rodilla. Si me generara liquido no podría ni moverla. A veces se me traba, llega un límite que no la puedo doblar. Después de los partidos es impresionante”, comentó el exdelantero del Liverpool.
A su vez, Luis Suárez les comentó a los hinchas que el día antes del partido toma tres pastillas y horas antes de jugar se “pincha”. “La verdad es que los primeros pasos de la mañana son muy dolorosos. El que me ve piensa que es imposible que juegue un partido. Mi hijo me pide para jugar con él y no puedo”, afirmó en la parte más desgarradora de su relato.
"Mi hijo me pide para jugar con él y no puedo”.
Atento, Bielsa
A pesar de lo que relató Luis Suárez, la ilusión del delantero de seguir vinculado a la selección uruguaya no se ha terminado. El enojo de la temprana eliminación de Qatar 2022 le da a “Lucho” una sed de revancha y le ha mandado un mensaje a Marcelo Bielsa: “Él sabe que soy un jugador que no voy a tener la intensidad que tienen todos los jóvenes de hoy en día, pero también sabe que puedo aportar otras cosas en la parte del grupo”.