Eduardo de la Iglesia sabe muy bien que una crisis representa también una oportunidad, pero esa es una enseñanza que no es fácil de aprender. Este fin de semana, participó de “La Divina Comida”, donde habló del buen presente en el que vive, pero que todo comenzó con una situación muy complicada y desagradable.
Junto con Constanza Lewin, Cristina Tocco y Gonzalo Feito, Eduardo de la Iglesia participó este sábado del programa de conversación de Chilevisión, y se refirió, entre otros temas, a la polémica salida de La Red, en medio de una profunda crisis institucional.
“Tuve un crecimiento profesional muy grande y eso se lo debo a los proyectos que hice en el canal, a las personas con las que trabajé y como nos la jugamos por un proyecto de televisión”, sostuvo Eduardo de la Iglesia.
Cabe recordar, que el animador renunció a La Red en medio de numerosos problemas económicos del canal. “Luego viene toda una debacle por una mala gestión y una administración paupérrima, donde terminan pagando siempre los trabajadores”, sostuvo.
El momento límite
“Víctor (Gutiérrez) llega en un momento donde el canal viene arrastrando este historial de deudas. Para mí, esto viene desde el dueño del canal. Uno no puede ser parte de eso”, detalló el comunicador. “Yo me fui, velé por mi carrera. Yo trabajo desde los 14 años”, destacó.
"No quiero ser parte de esto".
“No tengo a un padrino, no tengo un pituto, no vengo de una familia de alcurnia, no soy nada. A los 19 años empecé a trabajar en televisión, tengo 42, mi carrera no se merece esta falta de respeto. Yo fui con una posición y dije ‘no quiero ser parte de esto’”, reveló Eduardo de la Iglesia.
“Ahora estoy feliz”, comentó por último, sobre su actual trabajo en ViaX. “Empezamos hace muy poco un programa que se quiere hacer cargo de la sensación de inseguridad que vivimos. Queremos poner la pelota al piso y decir ‘qué tan real es esto’. Estamos muy contentos”, comentó.