Fernando Farías visitó esta semana el ciclo de Vía X "Not News" y habló alto y claro sobre su icónica trayectoria profesional. Con 90 años, el actor ha sabido brillar tanto en cine y teatro. Asimismo, destacó en infinidad de teleseries, habiendo trabajado en los principales canales de televisión del país. Sin embargo, desde hace tiempo que no se lo ve por la pequeña pantalla.
Cabe recordar que Fernando Farías supo lucirse por tantos años en Canal 13, donde interpretó toda clase de roles montado a ficciones tales como "La Intrusa", "Bravo", "Amor a domicilio", "Los 80" o "Hippie". Sus últimos trabajos fueron de la mano de Mega. Se lució en "Pobre gallo", de 2016, así como en "Tranquilo papá" en 2017.
"Isla paraíso", de 2018, fue de sus últimas apariciones mediáticas. Desde Vía X, admitió que desde hace tiempo que las emisoras no lo llaman para integrarlo a sus elencos. "Yo soy más actor de teatro que de televisión, pero me gusta", admitió para, acto seguido, reflexionar sobre la causa por la que no lo contratarían.
En primera medida, afirmó que "hay poca pega". Sumado a eso, tal y como recoge "Página 7", Fernando Farías consideró que los canales de televisión "tienen el peligro de que uno pierda la vida" al ser una persona de tercera edad. "Temen que pase eso", insistió no sin dar a conocer detalles de un percance que tuvo hace poco en su hogar.
"Temen que pase eso".
Explicó que se encontraba a solas en su casa y "me vino como un vahído y me fui de espaldas". "Fue en la noche y no estaba mi señora", acotó y dio a entender que se habría dado un golpe fuerte. "Comencé a gatear porque quedé medio mareado y me fui al sofá", cerró sin dramatizar lo ocurrido.
Una filmografía digna de ser destacada
Fernando Farías cuenta con una interesante trayectoria en el séptimo arte, siendo "Cachimba", "El desquite" y "Promedio rojo" algunas de las cintas en las que supo participar. Esta última película, dirigida por Nicolás López, resultó ser un éxito en taquilla y fue alabada por la crítica nacional e internacional. Trascendió que incluso Quentin Tarantino se rindió ante el filme.