Sábado 27 de Abril 2024
LUIS SANDOVAL

Luis Sandoval paralizó a todos con la más fuerte confesión

Qué dijo el periodista.

Luis Sandoval. Fuente: (Google).
Escrito en ENTRETENIMIENTO el

Luis Sandoval se ha sincerado sobre uno de los momentos más complicados de su vida. El comunicador, que es conocido como “Lucho Lágrimas”, ha rememorado los detalles de uno de sus vínculos amorosos del pasado, y ha brindado información que nadie se imaginó.

Todo comenzó cuando, en la edición del jueves 6 de julio de “Me Late Digital”, Luis Sandoval comenzó a hablar de “la ‘malula’ que hacía cosas malas conmigo”, en referencia a una expareja que lo hizo padecer situaciones insólitas en el pasado, a pesar de eso ahora lo recuerda con algo de humor.

Luis Sandoval. Fuente: (Google).

"Le cerraba la puerta. No lo invitaba a comer sushi”.

Daniel Fuenzalida lo interrumpió, y él mismo relató un episodio de su amigo con su ex: “La ‘malula’ le decía: ‘mi amor tengo ganas de comer sushi’, y Luchito se levantaba a comprarle sushi, se lo llevaba a su casa en la comuna de Vitacura, y en la puerta de su casa le decía ‘gracias, mi amor’, y le cerraba la puerta. No lo invitaba a comer sushi”, lanzó.

Luis Sandoval. Fuente: (Google).

Luego de lo comentado por el conductor del espacio, Luis Sandoval narró otra anécdota similar. Es así que recordó una oportunidad en que su expareja estaba con dolor de estómago por lo que le pidió que le llevara Viadil. “Eran las 12 de la noche, me levanto y voy a comprarle algo a la farmacia. Yo me voy a desde mi casa a donde ella vive”, dijo.

“Voy llegando a la casa le digo, y me dice ‘es que ya se me pasó el dolor de estómago. Me duele la cabeza, no te voy a atender, no te voy a hacer pasar, devuélvete a tu casa porque hace frío, y yo quiero seguir descansando”, completó el periodista.

Una particular historia con las florerías

Luis Sandoval. Fuente: (Google).

Luis Sandoval, que señaló que el vínculo se terminó porque a la mujer no le gustaba la exposición, también contó que iba a las florerías más caras de Santiago para obsequiarle un ramo, el cual se lo entregaba por ‘delivery’ para que fuese una sorpresa, y cuando ella las recibía, lo llamaba y le decía: “Oye, me llegaron unas flores, ¿me las mandaste tú?”.